Allá donde se pierde el sol por las tardes, al final de la explanada, todo se sume en sombras.

La entelequia de lo idealizado se desdibuja, lo ético se convierte en un recuerdo.

Una mirada a la oscuridad y los trozos se empiezan a juntar;

Almas olvidadas, renegados, enemigos del sistema y otros tantos.

Son hordas invencibles, insistiendo; suspendidos en el tiempo.

Un suspiro ahogado en el inconmensurable universo,

Las palabras que no fueron dichas, los versos acallados y lo que nos fue negado;

Una variación en los acordes y se esparce la dicha de vivir.

Profundo, silencioso y profano, la dulzura de lo prohibido.

Es secreto y memoria, está amaneciendo; los amantes se despiden...

Una promesa cautelosa de volver, guardar las apariencias; mientras tanto.