Angel se movilizaba de diferentes maneras.Desde un lujoso avión,un crucero,un tren al simple recurso de hacer autostop.También a pie,en bicicleta,moto o auto.
Era un viajero nato,su placer era recorrer distancias,tragando espacios y tiempos.Su goce,como indicaba su nombre,era llevar mensajes.
Sus destinatarios eran variados.Bastaba ese brillo especial en ellos que lo llamara.El faro que destellara indicándole el camino.
Mujeres,niños,ancianos…
El mensaje el mismo.Negro y terminal.De una oscuridad intolerable,cegadora hasta que finalizaba.Por fortuna o piedad,para quienes lo recibían,con brevedad.
Corto y efectivo,sin crueldad innecesaria.
No creía en la maldad ni el sadismo.La muerte era simple transformación,liberación,descanso.La oportunidad de continuar el aprendizaje en otros planos para luego volver.Siempre se volvía o quizá algunos no.Los que habían completado su ciclo terreno y viajaban a la Luz.
El traía el mensaje.Como un regalo.Lo entregaba y lo ejecutaba.
Era el dador del gran cambio.De todas las posibilidades.
La herramienta era siempre la misma.El noble filo de antiguo metal.
La forja primordial de los viejos gremios de iniciados.
La pureza que su nombre indicaba.Arma blanca.El blanco mas puro.
Cuchillos,dagas,hachas,cimitarras.El filo sagrado,eros y tánatos a la vez que acompañaba lo humano desde la caza al segado,desde el bisturí del cirujano al de la autopsia.Del campamento al amor o al odio.
Con eso mataba.
Angel no tenía problemas de dinero.Había incrementado la fortuna heredada,antes de los treinta años.La mantenía en crecimiento con el oportuno juego de las finanzas.
Disfrutaba viajando tanto como rico o vagabundo.
En esos momentos lo hacia como un simple pedestre haciendo autostop.
Con su breve equipaje de mochila y filos.
THOR se había bautizado a si mismo con ese nombre pese a desconocer la mitologia nordica por el personaje de unos dibujos animados que veía de niño.Alguien dueño del rayo,atravesado por El.Un fulgor esplendente que le daba un poder destructor.
Desde su adolescencia comenzó a padecer esos fulgores,como si un rayo cayera sobre el dejándolo fuera del tiempo mientras esa fuerza actuaba. Al despertar no tenía memoria de lo sucedido.Sentia,sabía que algo desagradable había sucedido.Extraño.No para el.
Algo o alguién habían sufrido un daño.
Mas tarde comenzó a conocer la verdad,infiltrándose en su conciencia como una luz creciente. Vio los despojos que dejaba a su paso.Objetos destrozados.Animales mutilados.Personas golpeadas.La manera hábil en que escapaba del lugar de los hechos.
Pasados los veinte años adquirió plena lucidez y la conciencia de su condición.
El rayo era poderoso y le daba poder.Era inevitable,arrasaba desde dentro de su persona.Caía de una forma inesperada.Duraba instantes.Era la furia.Con un unico deseo.
MATAR.Asesinar de la peor manera.Destruir los rostros.Seccionar los cuerpos con sus propias manos y dientes.
Luego que el rayo sumía su vibrante energía en su propio abismo,los tonos y colores volvían a su gris cotidiano.Exitoso,adaptado,sociable,agradable.No menos gris por eso,infiltrado del tedio que subyacía a la experiencia humana.
Había cubierto toda su cartera de clientes de la zona norte de la provincia y volvía a la Capital.No presentía tormentas a la vista.
El rayo poseía la inteligencia que le permitía desempeñar sus tareas sin percances.O la inteligencia que poseía al rayo.THOR.
Quizá al llegar a Buenos Aires,sobrevendría alguna noche de tormenta.
En tanto avanzaba por la ruta casi vacía,el dia amanecía sin auras a la vista.
Pasada el area de descanso,un joven hacía autostop.Como era una ruta provincial sin peaje,era frecuente que buscaran viajar a dedo.
No era su costumbre pero se detuvo y le permitió ascender al vehiculo.
El muchacho,no muy bien vestido,pero de rasgos delicados y cierta elegancia en su porte tenía un talante simpático y reservado.
No le cayó bien que ofreciera pagarle el peaje,o parte de el,cuando accedieran a la autopista.Si tenía dinero podía haber esperado el omnibus…
Una serie de lucecitas,como si fueran guirnaldas navideñas,comenzó a destellar en su interior,las nubes se fueron insinuando.Quizá habría tormenta antes de llegar al peaje.
Mientras el joven falso vagabundo pensaba que tenía ganas de volver a Paris y que esa misma tarde sacaría un pasaje para gozar de unas buenas vacaciones,se le cruzó la idea que como faltaban varios kilómetros hasta el peaje,la ruta se veía tan tranquila y amanecía con esplendor,aunque esto no tuviera mucho que ver con la situación era una buena oportunidad para probar sus nuevos filos.En especial la pequeña y filosa hacha que aun esperaba su estreno.
El conductor del vehiculo brillaba con furia.Esplendía como un faro de ultratumba.Esa luz oscura que lo llamaba.
Introdujo la mano en la mochila,comenzando a acariciar su flamante hacha.
En el mismo momento el rayo de THOR estalló,los relámpagos inundaron la cabina y antes de perderse en la nada sin memoria,THOR detuvo el automóvil.
El hacha quiso seccionar la garganta pero el conductor se movió y solo pudo hacerle un corte en su mejilla que comenzó a sangrar.
El siguiente ataque fué hacia los brazos y las manos que apretaban su cuello con una fuerza sobrehumana.
Una orgía de golpes y contragolpes,bañada con la sangre de ambos contendientes.
THOR se sintió desfallecer. Una nueva explosión inundó su plexo solar.
Puso el vehículo en marcha,mientras el autoestopista sacaba un nuevo filo,un cuchillo de caza y asestaba puñaladas en su vientre,con las vísceras que comenzaban a insinuarse.
Manejó con una mano,con la otra empuñó el matafuegos,asestando impactos hasta hundirle toda la región parietal del cráneo.
El puente,de varios metros de altura,sobre el rio se abría a pocos metros.Apretó el acelerador a fondo,lanzando el auto al vacío.
Chocó con varios obstáculos antes de estallar para posarse con suavidad sobre la superficie del rio.
La explosión que desparramó colores y luces nunca vistos pudo verse desde muy lejos,como el amanecer del fin del mundo.