Necesitamos esa palabra?... para qué?, si lo nuestro es inmensamente enorme. Tildarlo de algo, o ponerle nombre sería restringirlo, limitarlo, definirlo... cómo definir algo que es inefable, algo que es único e irredarguible...
No quiero ser un rol en tu vida... quiero ser tu vida... quiero que seas mi vida...
Cumplir el papel de “pareja”... para qué?... simplemente amémonos... no finjamos, no copiemos ni juguemos a cumplir con el protocolo de aquél que llega con un ramo de flores cortadas por las manos de otro hombre y vendidas al por mayor, y una caja de bombones marca Costa del cual miles y millones pueden disponer... porqué no simplemente llegar? Llegar con un enorme beso de regalo... pasar el día, la tarde y la noche juntos...
Quiero poder despertar cada mañana y verte a ti a mi lado, verme envuelto en tu pensamiento y en tus sueños, enredado en éxtasis entre tu piel, perdido y embriagado por tu aroma en un mundo onírico sin límites, y saber que al despertar ese amor y esas ansias siguen ahí, están ahí... a mi lado...
No necesitamos de un titulo para lo que existe entre nosotros, el lazo ya es muy fuerte, no es sólo “espiritual” sino que va más allá de todo lo conocido... es por eso que no somos como los demás.... ninguna pareja siente como nosotros...
Lo que importa es que estamos juntos, que nos amamos... que importa si se llama pololeo, matrimonio, convivencia, amistad con ventajas... pepe, kaluyertders... qué importa un estúpido nombre... en el fondo, y en la superficie, te amo, más que todo y todos, como nunca nadie lo ha hecho... se que suena estúpido, infantil, inmaduro e idealizado, pero es verdad...



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