No es una confusión, solo es vacío
con sus arenas blancas que me ciegan;
y en otras ocasiones, es un río
de sueños que azarosos se despliegan.

Es descubrir en otros ciertas cosas
como espejos inmensos de colores
colmados de sutiles mariposas,
crisálidas, capullos, mis errores.

Es aceptar quién soy, aunque no entienda
la bella imperfección de ser humanos
hechos con corazón y algo de espuma.

Es no saber por qué en esta contienda
no hay ganador; la vida es simple bruma
sobre el tiempo que corre en nuestras manos.