En medio de colores, sabores y alegrías,
risas, metas o deseos anhelados,
escucho a mi corazón latir de emoción
en una sonora canción de armonías.

Se agita, espanta y de nuevo palpita,
se llena de emoción al inicio del amanecer,
se conecta, en cuerpo alma y ser
para demostrarme que al final todo estará bien.

Disfruto de su compañía,
de sus aciertos y desaciertos diarios,
de las metas que nos propusimos cumplir
y de las noches de amor que tendremos al fin. 

Aunque simulemos ser dos por ocasiones,
nos mantenemos ecuánimes y resistentes
y nos llenamos de júbilo sin vacilaciones
al unirnos en un  solo ser
para decirle al amor que pase, solo por esta vez.

***
Gracias por leerme,

Felices fiestas

Kahedi