Los recuerdos se suman como cartas sin abrir se acumulan como lagrimas en el pecho. Las palabras suenan mudas y silentes agudas como puñales que nadie quiere escuchar que nadie quiere sentir. La esperanza ha muerto de esperar Sola y arrinconada en la esquina de un alma sin espacio más que para la nada. Luego ha de llegar el olvido como la muerte, como una sombra sin nombre, sin prisa...
Texto agregado el 24-12-2019, y leído por 97 visitantes. (5 votos)