La mañana se viste de colores,
disfruto de sus rayos,
de sus mil sabores azucarados,
de sus susurros desde la ventana.
Es como vivir,
vivir cada día enamorado.


La sensación se intenta perder
mientras avanza el día,
mientras me hundo en la realidad,
acosada por la monotonía,
esperando deseosa la noche
que me lleve a otro bello amanecer.

Y cuando llega la anhelada oscuridad,
pinto estrellas sobre el rocoso cielo.
No hay espacios donde dibujar
solo me invitar a admirar su belleza,
entonces mil historias empiezo a imaginar,
a plasmar sobre este arrugado papel
y a escribir cuentos para los que no pueden ver.

La belleza está ahí,
y cuán ciegos estamos
dejándonos llevar por trivialidades,
por deseos o sueños imposibles.
La belleza te rodea y no la ves,
en el cantar de las aves
mientras picotean tu ventana,
en las flores que danzan al compás del viento,
en el sol que te quema por las mañanas.

Es tiempo de respirar fuerte y consciente,
es tiempo de gritar alto y sonoro,
es tiempo de disfrutar al fin de los sabores azucarados.
Y aunque no lo estés,
es tiempo de vivir cada día
como si estuvieses enamorado,
de ti, del que te ama,
enamorado al fin de lo maravillosa que es la vida.


***
Por estas fechas me pongo muy pero muy sensible y amorosa. Espero que estén cada día enamorados de la vida, de ustedes y si hay alguien a quien amar, amen, sin reparo y con ganas.

Felices fiestas mis queridos lectores,
Jojojo

Besotes con belleza
Kahedi