"Este es un experimento literario que nos llevó a darnos cuenta de lo necesaria que son las catarsis"
... Aunque caiga la noche doscientas veces alrededor de mi rosa, ella siempre erecta, mira por sobre el hombro a todos aquellos que ansían deshojarla.
Le haré una rima a mi rosa, que la haga verse hermosa, no como cualquier cosa, aunque la haga pretenciosa... Cómo se arrancan las horas sin que yo las pueda detener, ha de llegar el genio en cualquier momento y con las ojeras hasta el ombligo suplicará un espacio para echarse a dormir, aún no acabo de ordenar y traspuesta entra la S de sabiduría y la I de inteligencia me he quedado.
¿Ha sobrevivido al inmisericorde acoso del destino, mi señor?
He tratado de mantener el orden y también la calma, pero mi rosa sobreviviente, como Ud., me ha hecho seductores guiños todo el santísimo día y yo, bueno Ud. sabe como soy yo, con esta insensata sensibilidad me dejé llevar con la placidez de las algas a la orilla del mar. Pero he aprendido cosas que le puedo contar, entre las vocales existe un pacto de solidaridad, no ha de ir palabra alguna sin una representante de tan digno quinteto. Y las consonantes pretender hacer una huelga pues insisten que son las vocales son pretenciosas y nadie es indispensable en este mundo.
Tiéndase en la cama que yo le saco los zapatos, ¿está cómodo Ud.?. Deje arroparlo con estas cobijas de sueños, casi no pesa nada, pero es muy acogedora.
No me pida que la cante una cuna, porque mi rosa me absorbió el pensamiento y mi cabeza por ahora solo contiene un agradable perfume.
Duerma tranquilo, si Ud. quiere, mientras tanto yo me dedicaré a espantarle las pesadillas.
Mandandirun dirun dan, lejos están aquellos días en que yo podía soñar. Mambrú se fue a la guerra, sí y tomó un microbús espacial y ahora es un jubilado de las fuerzas armadas de Marte. ¿Contra quien peleó? Pues contra ese viejo hidalgo manchego cuyo seso se secó de tanto leer y que de la luna desembarcó en Marte y junto a su fiel Chancho Panza, afrontaron furiosas tormentas de arena, tanto o más peligrosas que esos gigantes que querían destruirlos.
De todos los planetas del sistema solar, la tierra es el único que no se puede habitar porque su atmósfera está horriblemente contaminada y sus aguas envenenadas al máximo con productos químicos y deshechos industriales y los organismos muertos que pululan sobre esa espantosa atmósfera se juran invencibles, sabios y poderosos. Necesito agua fresca para refrescar mis pesadillas de antaño, nadie que se precie de erudito, puede ser pasajero de una aeronave ya que los viajes son impredecibles y las hibernaciones también. Pronto llegará esa vocecita a preguntarme por mis cuitas y yo me haré el dormido porque no quiero que se sepa importante. Por eso, cuando aparece, yo duermo, duermo, duermo hasta que se aleja con su graciosa cola entre las piernas y sintiéndose el ser más inútil y despreciable de la galaxia. Los protozoos también tuvieron su calvario y hoy veneran a su deidad que habita junto a ellos en todas las charcas del universo. No, Marte no tiene dioses ya que él, por sí solo, lo es. Yo venero a Marte, tú veneras a Marte, el venera a Marte, todos veneramos a este planeta de ají de color y nadie es profeta en su tierra. Mmmmmm, otra vez me ha regresado el sueño y de seguro que cuando esté roncando, vendrá la vocecita a conversar consigo misma creyendo que lo hace conmigo y yo, haciéndome el de las chacras, contemplándola con este ojo tuerto que se murió un mal día en que un guijarro quiso conocerlo por dentro, durante esas espantosas tormentas de polvo y arena, que no vuelan edificios porque no los hay ni provocan damnificados porque todos esos sólo se encuentran en la tierra.
Y esa rosa del principito aquel me tiene sin cuidado porque el cultivo de esa especie es solamente lucrativa en Eunáfines, porque allí fabrican unos exquisitos helados de esa flor.
¿Los ha consumido usted?
Mi existencia me tiene sin cuidado porque ella me dejó de lado hace mucho y yo no le hablo cuando la veo. En todo caso no soy un espectro porque no reúno los requerimientos para ello, más bien soy el espejo de un alma, pero espejo de feria de diversiones y yo para divertirme nací, sólo que este ceño adusto que venía en el paquete me desmiente a cada momento. Me he propuesto también no hablarle a ese ceño insufrible porque ¿Quién diablos se ha creído que es? Me saco pues, las vocales y consonantes de mi boca y las dejo en hilera sobre el piano de roca. Acaso mañana, la vocecita se confeccione un hermoso collar alfabético y a cambio me haga unos exquisitos masajes en los pies. Eso, se los juro, realmente vale la pena, la condena y la prisión…
|