susurro sicodelico antes del amenecer
despierto, confundido
arrastro el cebo insoportable del insomnio caluroso
mis venas
son espejismos de cuerdas indestructibles
las uñas, encandecentes caramelos silenciosos

mis amigos caen entre saltos de euforia
enloquecen
y son tiempo hacia el pasado, recuerdos
sombras en la alfombra

susurro de color extraterrestre
sin palabras
como el amor de los espejos
es resistencia ante la luz
el sol
el invierno
y el invierno es omnipotente, grita
azota
escupe su halo de mieles oscuras en mi rostro
y desaparece entre las almas que mueven las cosas en la sala

descanzo puro y muerto, sentado en un inmenso aullido de madera
y aparesco en cualquier parte
me pierdo denuevo..