Agradecer es luz que se comparte como la soledad y la alegría de ver al sol pintar una obra de arte cuando se asoma nuevo cada día. Manos y corazón entrelazados acarician el cielo en un segundo, tientan los viejos sueños ya olvidados y el latir de las rosas en el mundo. Una mirada a veces dice tanto como ese abrazo simple que se ofrece para sanar de a dos un ala herida. Y así dejar atrás el desencanto al ver que la amistad también florece con la sabia experiencia compartida.
Texto agregado el 11-12-2019, y leído por 181 visitantes. (8 votos)