Qué son las palabras,
sino meros sonidos
a los que pusimos nombre



Nunca te escuche decirme que me amas
Tampoco lo espere
Me conformo
Con leerlo en tu mirada



Mi amor es una perla marina
Difícil de hallar
Pero brilla intensa
Para la que atreva a descender a mis infiernos



Enloquecí de placer entre tus piernas una maña de abril
y hasta ahora no logro recuperar la cordura



Baila para mí
con la elegancia
de un trigal movido por el viento



Dejaste de contestar
y esta lluvia ciega cala hasta los huesos
no hay camino de regreso
solo tu ausencia es cierta




Los lejanos recuerdos de bellas mujeres
Se convierten en delicadas mariposas
Que se cruzan en mi camino de regreso a casa.