"Excita los sentidos, configura el entendimiento y nutre el espíritu", dice el escritor extremeño Javier Cercas sobre la lectura.
"El que lee mucho y anda mucho ve mucho y sabe mucho", dijo Cervantes, ese eximio escritor que leía todo lo que le salía la paso.
“Los libros han ganado más batallas que las armas”,según Lupercio Leonardo de Argensola.
“Un lector vive mil vidas antes de morir. Aquel que nunca lee vive solo una”. George R. R. Martin.
Miles y miles son las reflexiones sobre los beneficios, y no monetarios, de la literatura: arma de conocimiento, instrumento de reflexión,de cultivo de la sensibilidad , de desarrollo de la empatía, de ampliación del lenguaje propio, de entretenimiento, de compañía en las horas de soledad, de encuentro con la belleza de las palabras y con los sueños que levantan...
Y de "vivir mil vidas antes de morir" y , con ello, de empatizar con..., de ponerse en la piel de...
Gracias a Don Quijote aprendí qué es moverse en favor de los débiles y para "desfacer entuertos" o reparar injusticias.
Por Robinson Crusoe llegué a ver las condiciones de los náufragos en la soledad de una isla, que para Stevensen encierra un tesoro .
Calisto y Melibea me enseñaron lo mucho que desordenan la vida las locas pasiones.
En la Regenta vi una sociedad provinciana gris , chismosa y cruel; un donjuán frívolo que no sabe lo que es el buen amor; una mujer dividida entre el amor filial al marido y la pasión por el hombre equivocado que la arrastra a la perdición;la importancia de la amistad de Frígilis.
El último día de un condenado de Víctor Hugo me hizo misericordiosa con los condenados a muerte.
Galdós me enseñó a mirar con piedad a los vagabundos tras leer "Misericordia".
El gran Meaulnes me hizo adentrarme en el mundo de los adolescentes.
Camus me acercó a los hombres raros, aquellos que se sienten extranjeros en el mundo.
Con Delibes supe qué siente un niño pequeño, celoso cuando le nace otro hermano( El príncipe destronado); qué vacío queda al perder a la mujer que ha compartido tu vida (Mujer de rojo sobre fondo gris); qué triste es la vejez (Diario de un jubilado); y sin gustarme especialmente, conocí los deleites de los cazadores( Diario de un cazador); me trasladé a las penurias de la posguerra española(Las ratas); conocí los tejemanejes de la política en la transición (El disputado voto del señor Cayo); y supe del valor de la sabiduría popular, de la vida de los hombres sencillos y del alma de Castilla.
Cela me contagió su ternura por las prostitutas que deambulan por el Madrid de "La colmena"; Martín-Santos me puso delante la brutalidad del incesto en el mundo de las chabolas en "Tiempo de silencio" y Valle me hizo reflexionar sobre que "Escribir en España es llorar " porque en "España es un delito el talento".
Lloré con el preexistencialismo barojiano de " El árbol de la ciencia" , que lleva al hastío ante la vida y consiguiente suicidio. Reí con Mihura y Jardiel, los mejores comediógrafos de posguerra .
Viajé a Colombia (donde nunca iré por mi claustrofobia y miedo a volar) con Gabo , que me trasladó a mil mundos maravillosos levantados por el poder de su imaginación.
Al Lima de La ciudad y los perros ,con Vargas Llosa. Y aprendí el significado de emascular en "Los cachorros".
A Méjico con Rulfo.
A Barcelona con Vázquez Montalbán y Mendoza.
A Úbeda (el Jinete polaco)y a Portugal (El invierno en Lisboa) con Muñoz Molina.
A los pueblos de Granada con el teatro de Lorca.
A la Soria de Machado, con los paseos por donde cruza el Duero " su curva de ballesta" , el Espino donde reposa Leonor y la ermita de San Saturio.
Y dejo, por no ser cansina, la relación de los beneficios que me ha aportado la literatura a la que me condujo la soledad de hija única residente en un pueblo a las afueras; el dolor de la pérdida de mi padre, que me impulsó a buscar refugio en las letras; la mano que guía de mis numerosos maestros, entre los cuales destacaría a aquel primo mayor que , en un verano de clases particulares, me descubrió el erotismo y la belleza de los romances gitanos de Lorca a través de la lectura de "La casada infiel" y el humor de la parodia en el Quevedo de "Pavura de los infantes de Carrión.
Mención especial merecen las mujeres escritoras: Teresa de Jesús, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Carolina Coronado, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Rosa Montero, Adelaida García Morales, Soledad Puértolas. Todas esas intelectuales que incursionaron en un mundo casi exclusivo de hombres.
A la literatura(española, francesa e hispanoamericana, fundamentalmente) y al cine le debo la sensibilidad, el amor a la belleza, la empatía, el saber escuchar, el trasladarme a mundos y situaciones que de otro modo no conocería y ,en definitiva, haberme hecho mejor persona.
¿Para qué sirve la literatura? No, rica no me hecho, pero vivo por y para ella. Vivo por la literatura pues enseño lengua y literatura. A los alumnos acostumbro a decirles que lean, que lean " pese a los profes de literatura" , que fustigamos con las lecturas obligatorias y destripamos los textos. Que lean lo que gusten, por el placer de leer. Que la literatura no tiene una finalidad práctica , inmediata. Que solo cultiva el espíritu. Que solo te cambia la vida. Solo eso.
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