TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / kasiquenoquiero / PRÓLOGO

[C:599106]

PRÓLOGO


No pretendo que esta novela sea un tratado religioso ni siquiera un libro de esos que te dicen como desenvolverte en esta vida. Ahora sí que quiero recalcar el cómo entiendo yo la existencia y para qué estamos aquí y desde luego no seré yo el que diga a donde vamos todos.
Os preguntareis por qué nacemos, vivimos y luego de sufrir las experiencias pactadas morimos, pasando a otro estado y finalmente volviendo a la rueda de la vida. Nada de lo experimentado nos será desvelado hasta que no lleguemos allá en donde pertenecemos que no es otro sitio que el estado en donde nuestra familia espiritual nos espera.
¿Elegimos a nuestros padres?
Cada vez y con el paso de los años estoy más convencido de ello. Cuántas veces renegamos de nuestros progenitores escupiendo con rabia la típica frase:
“Papá, mamá yo no he elegido nacer”
Estamos todos equivocados y sí que elegimos nacer y, es más, también elegimos a nuestros padres y a nuestros hermanos etc. Y si me apurrías todos y cada uno de los acontecimientos de nuestras vidas está en menor o mayor medida pactada de antemano.
Ahora mismo como si lo estuviera oyendo me llega una exclamación de todos vosotros.
¡¡Pero si yo odio a mis padres!!
¿Cómo es posible que los eligiera?
Fácil contestación: sí tú los elegisteis es porque quieres crear las situaciones para vivirlas de manera que puedas aprender de ellas.
¿Vosotros os imagináis un mundo perfecto?
¿Aprenderíamos algo de provecho?

Puede ser que a todos vosotros os suene algo viejo lo siguiente que me propongo contaros. Vale sí, que suena a algo antiguo y pasado de rosca, por fortuna no será la última vez que suceda ya que a mucho de nosotros nos pueda parecer absurdo, lo que quiero contaros desde luego será si de una vez por todas me deja esta verborrea de mal escritor expresarme.
Bueno como os iba diciendo, la vida representa para todos nosotros una clase de suerte que maldecimos en cuanto nos vienen las cosas torcidas y nos alegramos cuando todo nos sale a pedir de boca. Puede parecer una obviedad de que nunca estemos contentos. Yo os puedo decir desde el sitio en donde me encuentro, que la verdad no tengo ni idea en donde me encuentro, que todo, absolutamente todo lo elegimos nosotros mismos, sí como os lo cuento y por eso quiero contaros esta historia que pudiera ser que me pasara a mi o a otra desgraciada alma que pretenda redimir sus malas acciones de otras vidas pasadas, en este mundo llamado “tierra”
Hasta aquí todo parece claro o ese es mi propósito, dentro de un orden establecido para que nuestros sentidos pueden digerir semejantes majaderías y digo bien paparruchadas de una mente trastornada a la que sin duda le vendría bien una ducha fría.
Por consiguiente y aferrándome a la discreción de todos vosotros os diré una cosa bien sencilla; no traten de ir contracorriente, déjense llevar por la misma, rezando de no partirse la cabeza con una roca mal puesta por el destino, sí ese mismo que por lo visto siempre está al asecho para darnos una patada en la entrepierna. Ahora tengan en cuenta lo siguiente; esa misma roca la hemos puesto nosotros mismos, pero la gracia está en que no nos acordamos.
¿El invento retorcido de una mente perversa?
Esta pregunta la dejo a vuestro sano juicio y a vuestra experiencia en este mundo. ¡¡No, no me la contesten de inmediato, ya me está llegando un sinfín de respuestas, pero por favor todas a la vez no, una a una!!
Os daré mi parecer al respecto; A mí personalmente no me hace ninguna gracia, pero sé que es la condición inapelable para alcanzar la suficiente experiencia para de esta manera llegar a ser una alma tan depurada que pueda llegar a ver al Creador.
¡¡Entonces estamos condenados a obedecer, aunque no queramos las directrices que nos imponen para nuestra evolución!!
¿Todo lo anteriormente dicho pasaría el filtro de cualquier tribunal de derechos humanos?
Ahora esta pregunta pudiera ser algo que a todos vosotros les pasara por la cabeza, pero hay un pequeño detalle al que puede ser que pasaran por alto: Somos humanos en la materia, pero no es humano el que os habla.
Todo va a lo mismo; En este estado, nada de lo que pueda decir os puede resultar de algún tipo de alivio. Por eso mismo; no somos humanos, somos almas deseando alcanzar la dicha eterna.

Texto agregado el 04-12-2019, y leído por 68 visitantes. (0 votos)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]