Guatemala

Por policulturismo somos un país dividido, sin cultura, sin patria y sin huevos para pelear derechos de vida, derechos humanos, derechos de superación, aunque no haya igualdad social.

En esta época tan llena de tecnología estamos divididos en chairos y fachos, según la tendencia el chairo es de izquierda y el facho de derecha, sigue a ese ritmo un grupo de mal llamados libertarios y unos pocos neoliberales que por miedo a que cambie la tendencia por violencia se ensañan con las etnias asesinando lideres a los que tildan de izquierdistas.

El chairo tiende a buscar la igualdad social, sabe que la iglesia, el estado y los militares son sus verdugos, pues los mantiene sometidos a una pobreza que los hace pelear revoluciones que nunca ganaran, buscan líderes que luego se venden y terminan ciclos y ciclos de inconsistencia social en donde no gana nadie.

EL facho es el que vive prendido de la teta del estado, roban a manos llenas y defienden a morir a sus opresores, pero no les importa, tienen lo suficiente para vivir cómodamente y sueñan con llegar a ser clase alta, pero solo son clasemedieros pobres que se mantienen como sanguijuelas robando lo que los chairos tributan. Van a colegios privados y su única universidad “FM” los prepara para arrinconar de manera salvaje al chairo trabajador y pendejo que va todas las noches a un culto o aquelarre a dejar el diez por ciento de lo que gana.

Todas los dogmas políticos inventados y concebidos para dominar a las clases sociales solo persiguen un fin, todos son una verdadera m….a tanto el capitalismo, el socialismo, el comunismo, el neoliberalismo y otras corrientes contienen sistemas de dominio absolutos y los que persiguen la igualdad social son más de lo mismo. Al final, solo somos un montón de pobres luchando contra nosotros mismos.

Guatemala es un país sin futuro, cada día a las empresas políticas llamadas partidos políticos llegan hombres con más ambición, con más cinismo porque roban con total desfachatez, la infraestructura vial del país está por los suelos, la educación cada día está peor y atestada de líderes sindicales incultos que se suman al saqueo inclemente de lo que poco que se tributa, la violencia a la que estamos sometidos la controlan las fuerzas militares y policiales asesinando un promedio de cuarenta a cincuenta personas diarias, las extorciones son exclusividad de las policías y hoy día, ya se tirotean entre sí por cuotas de poder zonal en la capital.

Urge una revolución ciudadana en donde los hombres de verdad ofrenden su vida por esta Guatemala dividida en la que los militares reprimen, las policías extorsionan, los políticos se roban todo el erario y las iglesias siguen predicando el conformismo de una manera más que idiota.

Hasta la victoria siempre, hay que unirse y pelear, hay que buscar con energía la salida y dar una vuelta de ciento ochenta grados para cambiar Guatemala. La revolución ya es la única salida que está quedando, así que a pelear.