Lacerante vendaval de emociones
Lacerante vendaval de emociones. Me duele el alma, no sé como sacar este fuego interior.
Has traspasado mis barreras, franqueado mis defensas, pero no has llegado a la totalidad de mi alma.
Si me flagelo calmo mi dolor, si en mi soledad alivia mi alma el llorar.
Noche protégeme en tu manto terciopelo, luna, ilumina mi sendero, niebla, envuelve mis pensamientos para que se diluyan en estados etéreos.
Caminante soy de edades pasadas en este tiempo venidero; mas si mi alma encontrara el amor que busca, mi corazón daría todo de si por amarte.
Oh tristeza de este ensueño, me hieres buscando sellar los vacíos que en mi alma yacen abiertos.
Como ríos de sangre fluyen, bajando desde mis ojos, descienden colinas y senderos escondidos, dulces cavidades donde esta la miel más dulce que tus labios han bebido.
Mas hoy mi corazón volar libre quiere, tan libre de prejuicios, de cavilaciones y dilemas, tan libre de todo y de todos, más allá de mi alma, de mis razonamientos, más allá de la vida y de la muerte, en ese espacio sin retorno, en esa línea final. |