Ya son 7 años que tratamos de esculpir un futuro prospero,
y lo estamos logrando; varios de nosotros somos profesionales,además de buenos padres,
hermanos e hijos.
Yo los exhorto a que nuestro espíritu sea llama que nunca muera a pesar
de las tempestades de la vida, que nuestras lagrimas sean riego para que nazcan bellas flores,
que nuestras voces sean aliento para toda aquel que nos conozca.
No esperemos nuestro funeral
para que nuestros nombres y lo que fuimos sean recordados solo por un día. Nuestro nombre
y lo que somos debe transcender del olvido común y cotidiano.
Los exhorto a perfeccionarse cada día, pues Dios ya nos dio la inteligencia; el espíritu incansable lo debemos poner nosotros.
Feliz Aniversario mis muy queridos cofrades.