¿A dónde va la voz cuando se acalla? Si bien es cierto que el silencio dice más que mil palabras... que no me diga nada. Quiero escucharte nuevamente. Aunque no sea para mí; ¡canta! Obséquiame esa nota que atesore, nada más tengo así no sea el anhelo de escucharla. No permitas que se borre la caricia nunca dada, cántame y aviva en mi mejilla esa brasa. Canta... ¡Canta!
Texto agregado el 19-11-2019, y leído por 392 visitantes. (23 votos)