En un rincón de mi pecho
guardo aquellas palabras
que brotan a veces
pero que mantiene adentro
un paracaídas de miedo.
Miedo a que digas que no
a que salgas corriendo
-en dirección opuesta-
a romperlo todo
a que digas sí...
y no saber manejarlo.
Él las frena cada vez
que preguntas
y toda respuesta eres tú.
Texto agregado el 15-11-2019, y leído por 68
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