Mi padre ya había muerto… y en la funeraria estaba
siendo yo el encargado…de hacer del funeral arreglos
mas antes de los visitantes…me llegué yo a aquella casa
para hablar en la oficina…y al empleado hacer preguntas.
En el féretro mi padre estaba…inclinado para ser visto.

Entré por la puerta de un lado…las luces medio apagadas
Pudiendo escuchar el sonido…que un muchacho producía
Con aspiradora eléctrica…que usaba para limpiar la sala.
Lo hacía con la espalda vuelta…evitando ver al muerto.
Me le acerqué por la espalda…para preguntar de la entrada
en donde el empleado estaría…para aclarar ciertas cosas.
Él era un adolescente estudiante…que algunos centavos ganaba.
No pudo oir mi pegunta...el ruido no se lo prmitía .
Entonces me le acerqué…y desde atrás suavemente,
le toque el hombre derecho...mejor no lo hubiera hecho


¡Dios mío aquel fue un gran susto! En Puerto Rico dirían:
¡Ay bendiiiito se le fue el ama! Pobrecito el chavito.
Casi se vino al suelo…se dio vuelta tenebroso,
al verme se tranquilizó...logré no soltar carcajada .
Le repetí la pregunta…señaló la puerta diciendo nada.
Después de darle las gracias…y antes de ir al despacho,
me volví a ver a mi padre…quien toda la vida había tenido
un gran sentido de humor….les juro: él sonreía.