Viaje en Micro 2
La angustia ya había terminado por hastiarme y sólo me quedaba la resignación. El sentimiento de culpa inculcado por los cristianos ya había desaparecido.
Entonces ya libre de ataduras, me dedique a conversar con mis amigos, por suerte todos beben y entran en un plétora de excitación con la cerveza y otros licores, "etc?".
Después de haber sostenido una entretenida jornada de conversación y amistad con dos amigos en distintas instancias de tiempo llego el turno de partir a mi terruño.
11:50 PM, harto frió, está cosa da hambre, la vergüenza afloja por lo que comeré unas ricas empanadas de pino, antes la vergüenza era más y comía de queso, cada vez me pongo como un amigo que le gustan los bares del terminal de estación central.
Subo a la micro, esta vez como es tarde andan todos relajados, como si hasta el chofer se hubiese tomado unos copetes.
La micro con poca gente.. haa.. se me olvidaban las empanadas, están hirviendo pero con el hambre que tengo hasta la lengua se me hace inmune.
No me preocupa el olor a cebolla que debe estar saliendo, total a quien le importa la gente de la micro ?, todos unos desconocidos , pero faltaría que uno de ellos me hablará y ya la vergüenza no aflojaría.
Voy contento, mi mente sólo piensa en cosas buenas, entretenidas la irrealidad aquel mundo en donde los problemas pasan y despiertan con mi reloj....ahí estaré nuevamente en el mundo.
Sonrió de lo hablado, bromas, ocurrencia todo alegría, pero que está pasando por que se detuvo el bus ?, que lata, iba tan contento.
Miro por el vidrio, ahí estaba, tal cual quedaré alguna vez en el cajón, ojos cerrados boca arriba en paz, pero esa paz de muerta, no tenia mas de 15 años, deben haber sido los del furgón dela izquierda.
Se acabo mi alegría he vuelto, es como despertar cada día.......
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