Entró por la puerta de siempre, pero no volvió a salir durante mucho tiempo. No volvió a comunicarse con nadie, era como si se lo hubiese tragado la tierra. Los familiares y amigos, muy desesperados lo buscaron en el agua, en el aire y en la tierra. De él no encontraron ni una pequeña huella. Después de unos días dieron aviso a las autoridades. Lo primero que hicieron fue visitar su casa a ver si encontraban alguna pista que los pudiera conducir al desaparecido. Pero tampoco encontraron nada. De eso han pasado cincuenta años y aún lo siguen buscando. Muchos de sus familiares y amigos murieron y él no apareció ni siquiera para darles el último adiós. Pero un día volvió aparecer por la misma puerta que se fue. A él no le habían pasado los años, estaba tal cual se había ido. Su casa estaba muy vieja, a punto de derrumbarse, todas sus pertenencias estaban viejas: su cámara de fotografía también, su radio, su tocadiscos y su sombrero negro estaba casi gris del polvo. Todos los que se han ido por esa puerta regresan cuando todos están viejos, la mayoría muertos. Qué secretos guardará el espejo, qué a solo unos pocos deja seguir al misterio.

AUTOR: PEDRO MORENO MORA
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