Moriré al atardecer de un domingo de noviembre. Ya lo he decidido.
A las cinco de la tarde diré adiós al verde esperanza de mi pequeño jardín que ya no florece.
Será la hora perfecta.
La sinfonía del viento arrastrando hojarasca y las nubes desprendiendo un llanto leve me darán la pauta.
Tonalidades ámbar se tornarán celestes.
Dejaré todo en orden: la cama hecha, la ropa doblada y el lavatrastos vacío. Un silencio reluciente.
El sahumerio encendido y un suave aroma a violeta por toda la casa te dirán que ya he partido.
Un domingo de noviembre, como a las cinco de la tarde, diré adiós a este mundo cansado y triste. Poco antes del bullicio de las navidades y después de verte.
@Muertelenta/octubre 2019
Texto agregado el 27-10-2019, y leído por 222
visitantes. (6 votos)
Lectores Opinan
02-06-2022
Un buen programa; pero si la vida aún funciona no hay que privarse de escuchar la lluvia una noche de amor. remos
23-04-2021
Qué hermoso! Y triste. Felicitaciones. Un saludo afectuoso. altamira
10-04-2020
Te felicito, es un poema en prosa.La muerte no está en nuestras manos a no ser que la provoquemos vlontariamente. Bravo, bien escrito. yvette27
26-03-2020
Linda, en estos tiempos tu poema derrocha optimismo. Cuídate. Cariños, Carlos. carlitoscap
27-10-2019
De algo estoy seguro....no será este Noviembre....levanta a la muerte un muro...espera del 2050 el Diciembre.. za-lac-fay33