He puesto mis labios a remojar
en ese roció mañanero
en la noche que no se cansa de ser noche
en esos atardeceres de ocre
en esos hoteles de continuos sudores
he echado a remojar mis besos
mis abrazos en tus recuerdos
empapados de ese aroma de ayer
frescos como la tierra recién mojada
para decirte adiós
me retiro
como se retira las olas del mar
como se alejan los barcos de los puertos
lentamente y en silencio
hasta hacerse solo un punto
en el horizonte y desaparecer
me acompaña solo el pasado
en una triste melodía silenciosa
que ensordece al mar.


de Ciber, Jr