En el patio de mi casa, se apareció el otro día
Una gatita gris de cola corta, buscaba resguardo de la lluvia
Y así al siguiente día, obvio fue para mi que era
Una gata callejera y le dí sobras de nuestra comida
Que ella pronto devoró ¡Que hambre la que tenía!

Hoy, acostumbrada, cada noche, a eso de las seis o siete
Le doy algo de comer a la gata y no llevó mucho tiempo
Para que ella espere su comidita, comida de gato es barata,
Tenía que darle algún nombre y la llamé “Cola-Cuta”.

Gatita aunque insignificante, necesita compañía,
Ha de tener atracción felina pues hoy llega un gato
Blanco y negro al que llamé “Micifús” y con el tiempo,
No fue sorpresa alguna, tuvo ella dos gatitos:
El gris se llama “Mishito” , el blanco y negro “Ajedrez”.

Un día Ajedrez platicaba, en un rincón con su madre:
-Mamó te quiero decir algo que ha sucedidos estos días,
Mamá estoy enamorado- -Enamorado, hijo ¿De quien?-
-De una gatita muy linda que llega, a comer lo que dejamos
¡Y es tan bonita! Tiene una cola hermosa y es blanca y negra
Como yo, pero lo que me encanta es su naricita aguda,
Y por eso le he dado un nombre “Besitos Hechos”.

-¿Gata de nariz en punta? Cosa muy extraña, ve hijo:
Quisiera ver esa gata ¿Cuándo viene de nuevo?-
-Vendrá esta noche, mamá y ella siempre me sonríe-
Detrás de un matocho (*) Cola-Cuta se escondió,
Al lado de Ajedrez a ver que la gata llegara,
Que a su hijo encantaba. Esta al fin se apareció,
Ajedrez se apresuró muy contento a encontrarla.

Cola-Cuta casi se desmalla del susto,
-Hijo mío ven acá, ponme atención, escucha:
Ese amor es imposible.- -Imposible, mamá ¿Por qué?
Si los dos nos queremos tanto ¿I Porqué imposible?-
-¡Ay m’hijito eres muy joven tienes que aprender de la vida-
-¡Pero mamá! ¿Imposible?. Dime por favor ¿Qué es lo que pasa?

-Hijo mío es imposible, no hay gatos de nariz en punta,
Esa gatita no es gata ¡Esa gata es una zorrilla!-
Micifús oyó aquello y soltó una sonora carcajada
El pequeño Ajedrez, lloraba a solas en la noche
-¡Un amor imposible, Dios mío!-
(La zorrilla viene y se va de noche, molesta a nadie,
Y los gatos se han encargado de las ratas de jardín
Que fueron una peste por la comida que quedaba
De dos perros que tenía, hace unos años.) (*. Matorral en Guatemala)