Amanecer encapotado por la oscuridad.

Rezongos enojosos se escuchan a viva voz a lo lejos.

Destellos iluminan al jardín temblando asustadas.

La cortina de agua cae copiosamente sin pausa, sin descanso.

El viento silba sacudiendo al pasar todo lo que se cruza por el camino.

Se va aclarando con lentitud para dejar ver las macetas inundadas.

“Casi ahogadas”

Optimistas ven al sol entre las nubes queriendo asomar.

Vivaces resplandores reflejan en sus verdes copas.

Aullidos estremecen con sus lamentos la violenta fortaleza de la naturaleza.

Es la primavera que ha arribado impetuosa.

“vehemente, fogosa, ardiente”

¡Algo escandalosa!

CAL.COR