Desencanto vete no me molestes.

¡déjame en paz!

Golpeas la puerta con tu cara de nada.

La solución se evaporó ante tanta ineptitud

Cicatrices que no las dejan desvanecerse por su estúpido proceder.

Te cuestionan por haber dado sin restricción.

El egoísta, el avaro, el egocéntrico merece,

“trofeos, alabanzas”

Incapaz de cumplir con su deber.

Paso la vida regodeándose en complacer sus mezquindades.

Sus responsabilidades no las tuvo en cuenta.

Otro hacia su trabajo mientras que el derrochaba su tiempo con extraños.

Lo que más molesta es tanta incomprensión.

Nunca espere un reconocimiento por que lo dado fue con amor.

Duele esa impericia, atroz ignorancia, esa torpeza.

Con cada paso que dan se alejan del camino que fue realidad.

Ciegos tropiezan hasta estamparse.

Derrotados en algún instante caerán como fruta madura.

Les golpeara la cara hasta hacerles saltar las lagrimas.

“La paciencia tiene limites”

Cuando se llega a esa frontera no hay vuelta atrás.

Es el punto final.

CAL.COR