TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / Guidos / De los tiempos de la crinolina

[C:597621]






Existen personas a la que le gusta escribir “en difícil”, como decía mi difunta madre. Son esas que escarban en los diccionarios hasta encontrar ciertas palabras casi agonizantes para engarzarlas en sus escritos, como quien coloca un papel tapiz vistoso en el muro del comedor para dejar boquiabiertas a las visitas. Y son esos vocablos con aroma a gladiolos los que de alguna forma, creen ellos, les agregan quilates a su calidad de connotados intelectuales. Conocí a uno que me solicitaba que le escribiera algún discurso, cierta carta, palabras cualquieras dirigidas a todo tipo de personas, pero que le pusiera estilo, que me esmerara en que ese discurso, esa carta o esas palabras tuviesen el trueno, la jerarquía y el misterio inscrito. Me explico. Cuando me hablaba del trueno, se refería a la fuerza o al impacto que pudiese tener ese discurso y su poder de convencimiento y cuando se refería al misterio inscrito, invocaba a esas palabras desconocidas con olor a catafalco, sonidos indescifrables que elevaban el contexto y achataban al auditorio, que se consideraba casi ignorante ante tanto deslumbre intelectual. Sólo era pirotecnia, estallidos y fuegos de colores estrellándose en el cielo para provocar el asombro, el vértigo, el aplauso espontáneo. Vocinglería de los tiempos de la crinolina, para ser más exactos.
Nadie ocupa hoy por hoy, por ejemplo, la palabra cencio, albuznaque, bolindre, bilba, venero, aberruntar, ejemplos al azar dentro de la incalculable cantidad de términos arcaicos que descansan muy arropados en las mecedoras que les proveen los editores de diccionarios a aquellos términos que ya sufren los mismos males que el hombre. Y es por eso que cuando alguien recurre a ellos para darse tono, los revive en una realidad muy distinta y tratan de disimular sus temblores, las artritis que las deforman sin remedio. Pero, tienen ese algo que aún les cuelga de sus harapos y es su inconfundible dignidad, que a algunos les provoca una sensación intraducible de turbación o de respeto, acaso la misma que producen los viejos que suben al tren subterráneo y les ceden el asiento.












Texto agregado el 13-09-2019, y leído por 220 visitantes. (10 votos)


Lectores Opinan
13-09-2019 —Estoy de acuerdo contigo, esto pienso para la poesía que también vale para la prosa y puede servir para esos políticos que hablan mucho y no dicen nada. http://www.vicherrera.cl/para_escribir_poesia.htm —Saludos y un abrazo. vicenterreramarquez
13-09-2019 jajaja Gui, me hiciste reír porque es muy real lo que decís, será que pienso que en lo simple está lo agradable de la lectura, cuando la lectura se complica con palabras rebuscadas y que nos hace ir de inmediato al diccionario a buscar el significado, eso agota y quita interés en lo que se está leyendo. Un abrazo mi inteligente amigo, siempre tus razonamientos y escritos son excelentes. Magda gmmagdalena
13-09-2019 Tienes toda la razón. Hay una diferencia entre usar palabras rebuscadas a palabras fuera de uso. Lo primero es ridiculo. Lo segundo, una burrada. Abrazos, Justina hechizada-1
13-09-2019 Un placer leerte Gui, como siempre. Vaya_vaya_las_palabras
13-09-2019 Siempre son acertadas tus letras yosoyasi
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]