Esto lo escuché mientras caminaba a paso lento delante de una puerta:
-Estos seres humanos son banales. Hacen grandes aspavientos de su “enorme” saber, se ufanan de dominarlo todo y conviven e interactúan en sus ciudades “inteligentes”, sin siquiera intuir que en realidad están en la edad de las cavernas, acuciados por sus prontitudes inútiles en el falible sistema que crearon. Ciegos memoriosos, acumulan en sus cabezas infinidad de falsedades, pero se ufanan de haber adquirido la categoría y el prestigio de excelsos intelectuales, verdaderas lumbreras en las ciencias, las matemáticas y las artes, pero todo su conocimiento está errado, sus instrumentos de medición, su tecnología toda son simples juguetes para entretener a un niño comparados con el conocimiento universal. No saben nada de nada y todas esas papanatadas que acumulan en sus cerebritos limitados son una infinitesimal parte de un conocimiento que si sólo intuyeran que existe, enloquecerían de espanto y esa precaria masa gris que se les colocó en su cabeza como un contrapeso, se transformaría en una especie de queso derretido.
-¡Si supieran!
-¡Ja! ¡Si supieran!
Aquí las voces se hicieron un tanto difusas y apegando bien mi oído a la gruesa puerta pude captar lo siguiente:
-¿Y si se los decimos?
-¿Estás loco? Ello significaría colapsar definitivamente a esta humanidad ya demasiado desquiciada. Ellos no resistirían tal impacto.
-Bueno, claro…igual no es mucho lo que... Ahora, entreabrir la puerta de sus… mentes y siquiera sugerirles de la Magna Rotativa…ello acaso les permita visualizar algo más. ¿No crees tú?
-¡Nunca! ¿Entiendes? ¡Nunca! ¿Te imaginas si siquiera tuvieran un atisbo que los roles del Universo son intercambiables? ¿Qué diría, por ejemplo, ese hombrecillo alcoholizado que se arrastra y se ensucia con sus propias deposiciones, siendo su futuro una incertidumbre total y tú le martillas en su aportillado seso que tras esta encarnación terrenal, su próximo papel será el de Dios?
-Obvio que no lo soportaría. Existiendo esa ley universal que proclama que la memoria emponzoñada por los vicios origina más tarde pésimos dioses.
-¿Cómo desmentir aquello: períodos de encarnizadas guerras, declinación de los valores, odio generalizado a todo y a todos. Falsos valores, como ocurre ahora en esta tierra. Es mejor que sigan convencidos que son los dueños del Universo. ¿Escuchaste un ruido? Me parece que alguien nos espía.
-¡No! ¡Te imaginas si alguien ha escuchado esta conversación! ¡Sería el acabose!
-¡Veamos!
Me escabullí como pude. Era medianoche y el pasillo estaba en penumbras. Desde el fondo de aquella galería y oculto detrás de un pilar, contemplé como una mano garabateaba algo en el aire a través de la rendija y tras tantear esa nada, se replegó. Esto de hacer turnos de noche en el manicomio por lo general me pone los pelos de punta.
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