Hay un cielo azul tras las nubes negras,
un cielo azul tras estas lluvias que agreden despiadadas,
y cuando ese cielo azul reaparece,
olvido tormentas, alejo tempestades
y dejo que esa húmeda sensación que me traspasa,
sea agua de bonanza que alimenta mi mente
y refuerza mi alma.
Hay un cielo azul,
que te canta Patria, y hay miles de vientos
que llevan en andas, fuertes esperanzas,
que me insuflan gritos de libertad elevándome,
sobre aquellos, que no quieren,
verte libre Patria.
Te llamo Patria, y te llamo a gritos,
quiero ver tu rostro libre de mordazas,
y me tiembla el pulso cuando te agreden
con palabras que ensucian, esos que prefieren,
verte amordazada.
Veo un cielo azul, tras las nubes negras,
que otros vientos nuevos valientes derraman,
y mi alma canta, canta siempre Patria,
y cierro los oídos a los que te agreden,
los que no te quieren libre,
los que prefieren, verte esclava,
porque yo sí te quiero, muchos te queremos,
Patria de cielos azules, vientos de libertad y alas
surcando el cielo,
en estelas blancas.
María Magdalena Gabetta
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