Mi pequeña estaba ansiosa inquieta en tanto le colocaba la correa.
Saltitos de alegría por el pasillo daba.
Salimos juntas a la vereda nos esperaba el frio viento.
Caminamos cuadra tras cuadra mientras el sol nos acariciaba.
Entretenidas no advertimos que el peligro nos acechaba.
De un pasillo ladro un perro veinte veces más grande que la pichicha.
Fue tal su susto que se tiro de lleno enredándose entre mis piernas.
Trastabillando me salve de un aterrizaje inesperado.
Se que los ángeles me sostuvieron no permitiendo que derrapara.
Integras continuamos sabiendo que faltaba para el programado destino.
No dejo árbol ni pasto sin su bautismo decidida marcaba el camino.
Su flequillo se movía como plumero saludando.
Encondiendo y destapando sus ojos grandes negros como luceros.
El regreso fue muy ameno sin contratiempos.
A lo lejos divise dos patas negras agazapadas que estaban esperando.
Tome a mi pequeña mimosa en brazos pasando lo más campantes.
Ella paresia sonreír dejando al perro con el ladrido atragantado.
La solté para que corriera libremente.
Al sentirse emancipada sale con soltura como flecha disparada .
CAL.COR
Texto agregado el 04-09-2019, y leído por 149
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Lectores Opinan
05-09-2019
Es lindo tener a una amiga como la que tienes, compañera y mimosa, me encantan los animales pero vivo en apartamento y sería muy mala si tuviera alguno que tendría que estar todo el día encerrado mientras trabajo. Besos. ome
05-09-2019
Nos encariñamos tanto con las mascotas, que deseamos que no les suceda nada, son casi como de la familia. Haces bien en cuidar con tanto amor a tu mascota. Saludos. maparo55
04-09-2019
A mi también me gustó el paseo Su. Un abrazo, sheisan
04-09-2019
Me gustaría leer uno que se llamara: Con sintratiempos. eRRe
04-09-2019
Bueno, ya sabés entonces por donde está el peligro. A evitarlo! MujerDiosa