Bueno amigos, ténganme paciencia. Con la misma idea o similares circunstancias, escribí dos poesías; la que subí hace un par de días y ésta que subo ahora. Debo confesarles que la primera me inspiró en el año 2001 (con algunas modificaciones que le hice a posteriori, pero solo de formato) y la segunda, es más actual y lamentable y nuevamente real. Lo que quiero expresar con esta introducción, es que nunca terminamos de acomodar al pueblo con el poder, parece que la mayoría de las veces, el pueblo va hacia un camino que nos desbarranca cuando menos lo intuimos o cuando lo intuimos pero pensamos ¿otra vez? y tratamos de creer que no, que por una vez no nos van a dañar, pero nos equivocamos. Supongo que ustedes van a encontrar algunas similitudes en ambas poesías, es que usé de base la primera, una especie de auto-plagio que me permito. Gracias. Magda
Mundo de Plástico II
Busco en tus escaparates circenses
la belleza del valle, el río y la montaña,
intentando fugar de un presente no deseado,
más sólo encuentro maquetas de lo absurdo
que configuran tu mundo acartonado.
Observo los negros agujeros del engaño
junto a ancianos y niños aquejados de desamparo,
escoltando las banderas de los relegados
con las que el mundo cubre sus ojos.
Sobre las playas de mares muertos,
se suicidan las víctimas del naufragio
en que nos sumergieron sin clemencia.
Pájaros embusteros
se burlan de mis paraísos perdidos,
los que prometieron
como falsas golosinas en la infancia,
y se volvieron amargas toxinas
en el paladar de la realidad.
Descubro derrumbes de sueños colectivos,
convertidos en infiernos proletarios,
dónde se subsiste como ganado rumbo al matadero
expulsando sangre y sudor por los ijares
en pos de los dioses del mercadeo y la codicia.
María Magdalena Gabetta
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