Sus bulliciosos habitantes al despuntar el alba entonan a coro.
Conviven en el aves de diversas tonalidades.
Ellas con sus trinos me anuncian que ha llegado el nuevo día.
Las descaradas dejan claro que ha llegado la hora de levantarse.
Necesito festejar un día más al que no debo desaprovechar.
En el diáfano cielo surcan los teros gritando alegremente.
Ellos contentos por haberme localizado se hacen sentir.
Especialmente contundentes a viva voz aclaran que no me han olvidado.
Me hacen recordar otras mañanas con esencia a pinos.
No permiten que olvide un amplio parque y los perfumes que me envolvian.
Me avisan que ya florecieron las coronas de novia.
Mientras el jazmín paraguayo endulza con su aroma aquel barrio.
Me han dicho con voz chillona que han florecido los malvones y los geranios.
Los azares han decorado el limonero.
El rosal se a tornado taciturno negándose a brotar.
Sus hojas mustias parecen lagrimear.
¿será acaso que aunque pasen los años nunca los voy a dejar de añorar?
CAL.COR
Texto agregado el 01-09-2019, y leído por 134
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Lectores Opinan
02-09-2019
Es evidente que tu jardín de ensueño, echó raíces en tu corazón y vivirá siempre dentro tuyo. MujerDiosa
02-09-2019
—Por lo que te cuentan tus amigos alados de la primavera florida en tu otrora residencia, es el rosal el que más añora tu presencia, por eso se niega a abrir los brotes y darle vida a las rosas que te alegraban. —Saludos y abrazos. vicenterreramarquez
02-09-2019
Seguro que no vas a dejar de añorar dónde fuiste feliz, pero también podés ser feliz en el lugar en que estás ahora, eso con seguridad. Besitos. Magda gmmagdalena