Seguir reflexionando; caray!!

Amaneció un nuevo día y era mi primer día; arrimado en los brazos de mi madre y disfrutando de su calor y el tierno amor que me daba. Que hermosos momentos aquellos.
Luego pasaron las horas y me encontraba corriendo y saltando y medio volando como un inocente y alegre gorrión por los jardines y rincones de mi casa.
Ya se acercaba poco a poco el medio mañana del día y estaba sentado en un pupitre del colegio aprendiendo mis primeras letras y números; las tablas matemáticas que fueron gravadas una a una en mi mente y me fueron cambiando mi forma de pensar y razonar.
Cerca del medio día iba saliendo de la fantasía de mi vida y me encontraba terminando mis estudios y mirando asustado lo que el mundo me ofrecía.
Comenzó la tarde y todo el cielo se me viene encima; mis dulces momentos de infancia y juventud se fueron de repente al baúl de los recuerdos.
La tarde de ese día ha sido muy larga; trabajo sin descanso, miles de preocupaciones y responsabilidades, aciertos y desaciertos, medios triunfos y muchas derrotas, algunos momentos alegres y todo el resto como en el limbo y la tarde se va presurosa a su final.
Ha llegado nuevamente la noche; estoy cansado, ha sido un día extenuante. Me detengo y miro al cielo, esta algo nublado pero la luna se recorta a veces entre ellas.
Pronto, mientras todos duermen estoy desvelado meditando. Como fue este vertiginoso día que me ha dejado un sabor agridulce en mis labios.
Pienso; querré volver a ver un nuevo mañana o mejor me quedo eternamente en mi sueño??