Mis ojos y mi mente están inmóviles sobre él… es casi ridículo que después de tanto tiempo aun pueda sentir como una adolescente, como una chiquilla boba que admira la belleza de un hombre…. En mi defensa diré que No es cualquier hombre… es EL HOMBRE ¡
La advertencia llego tarde, ya lo tenía dentro de la mente y el corazón, pero llego y fue para decir que él era honesto, que sus palabras eran guiadas por la sinceridad, que era una buena persona y que solo hacia lo correcto, y yo no tenía cabida en su vida. Instándome a que dejara de hacer el ridículo y no lo deseara ni mirara más. Fue difícil pero se hizo.
Mucho tiempo ha pasado, pero su estancia en mi pasado fue inusualmente marcada, tanto que a veces creo sentir que toma y aprieta mi mano…
Ahora 27 años después, Ese hombre llena mis noches con sus miradas que electrizan, noches de recordar su sonrisa, sonrisa de hombre que seduce y hechiza; lo veo y vuelvo a ser esa muchachita tímida llena de ignorancia, una chiquilla con anhelos de mujer, que solo desea ser atendida por él, escuchada por él, tocada por esas manos, sentir sus brazos, su pecho, todo su cuerpo… porque él es el Hombre.
No tengo idea de cómo será ahora o que será de él, en donde estará o como estará…
Pero como lo anhelo…
Y mi mente no se cansa de llamarlo, de extrañarlo, de crear imágenes, escenas con él como protagonista único y principal de mis secretos sueños, sueños en donde mis ojos están abiertos y mi mente lúcida.
(20.08.19)
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