Después del gran enfrentamiento entre ambos, luego de injurias y agresiones los deseos de venganza menguaron, los hermanos atendieron el deseo de su padre, volvieron a encontrarse y sin mirarse a los ojos se tendieron la mano y con timidez las estrecharon. Se fundieron en un abrazo y entre balbuceos se apartaron cabizbajos. Luego se dieron la espalda y empezaron a alejarse el uno del otro.
¡De pronto giraron el cuerpo para mirarse! Aquél mostraba una gran sonrisa, el ruin tenía un puñal en la mano.
Texto agregado el 20-08-2019, y leído por 150
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Lectores Opinan
23-08-2019
Que buen texto,con un final,que impacta*****
Un abrazo
Victoria 6236013
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