Nunca se sabe cuando llega el sueño,
pero llega, a veces disfrazado de águila,
serpiente o salamandra,
cuando vayas a cortar las rosas,
ten mucho cuidado, que sea en madrugada
cuando la luna esté incompleta.
Si te cortas las manos con sus espinas,
anuncio de malos sucesos,
en lo posible cambia las rutas
sigue al viento, así tengas frío
para que más tarde te calientes
en la hoguera sedentaria.
Los sueños llegan después
después de atravesar el mar
o después de descender por la escalera,
si te pinchan los ojos
nunca te lamentes
quien vive en las sombras
no necesita de ojos
no te faltarán recuerdos
ni tampoco colores
para pintar tu imaginación.
Agudiza más el olfato y percibe
las aromas tenues del universo
agiganta tú voz, que sea la extensión
de tu corazón en los versos,
al fin de cuentas ver es inútil,
importante sentir.

AUTOR: PEDRO MORENO MORA