Desconocía que aquellas serían las últimas conversaciones con Hugo.Nadie puede predecir determinado desenlace,a despecho de nefastos augures.Aún en las peores circunstancias se alberga una esperanza y no se espera lo inesperado.La presencia de Hugo era tan terminal que casi constituía una cualidad de ser.Portaba un sinnúmero de enfermedades devastadoras,entre ellas sida y complicaciones traqueobronquiales crónicas,agravadas por el consumo de inhalantes varios.Un viento mortífero lo arrasaba por dentro desde su nacimiento,cabalgaba sobre tánatos en una irreductible carrera.De todos sus males,la locura era el mas banal e inofensivo y convivía con una perfecta lucidez e intuición lo que lo habilitaba para brillantes aunque áridas conversaciones.
Muchas tardes las pasabamos en estas cuestiones..,tocando los mas diversos temas.Por naturaleza apasionado,era impetuoso en sus diálogos,siendo habitual que se acercara a mi,tanto para hablar en voz queda como para levantar el tono o mirarme a los ojos,con su rostro próximo al mio.
No sentía aprensión alguna por su persistente tos,no soy del tipo temeroso.
Durante un par de semanas debí ausentarme por negocios al interior del pais.Al volver a la ciudad hacìa pocos días que Hugo,su cuerpo castigado,reposaba en el cementerio.
Todo se había precipitado.Un invierno frío.Ciertas noches de excesos pasadas a la intemperie y el triunfo final de ese gusano letal que lo roía extinguieron su frágil vida.
La tos comenzó unos pocos días después.
Sabía que los viajes,con poco descanso y un clima inclemente le abría la puerta a bacterias varias,no me preocupé.
Dos semanas mas tarde tuve que consultar al médico,a pesar de mis reparos de siempre.
Placas y análisis de rigor. Unas extrañas imágenes blanquecinas en la base de los pulmones.
Con optimismo pensé jocosamente que podía ser cáncer. Algo para morir.
Nuevos estudios,tomografía,resonancia y los sintomas persistiendo.
Tos,expectoración densa,fatiga.
Una semana mas tarde me hallaba igual o peor.
El medico me indicó unos antitusivos y me recomendó guardar reposo.Los estudios estaban bien,las imagenes podían corresponder a lesiones antiguas,
Eran extrañas y no podían interpretarse como correspondiente a tumores o secuelas de tuberculosis o neumonías varias.Nada grave.
Al mes exacto del inicio de estos trastornos todo cesó.
Ya no volví al medico.
No pensé en que me volvía loco,mucho menos en una intrusión...de lo que fuera pero poco a poco mi conducta fué cambiando.Mi vida se deterioró.
Hacía lo que no deseaba,como empezar a beber alcohol,del mas barato.Sin necesitarlo economicamente,buscaba comida en los desperdicios,alguna todavía en buen estado,otras autenticas basuras.
Comenzé a salir con las prostitutas mas drogadas,que me robaban.Todo lo veía como a la distancia,no me importaba.Comenzé a tener miedo de salir a la calle,rechazo por las personas,las eludía.Me quedaba mas tiempo en mi casa,salía solo por las noches.Encontraba cosas por la calle y las llevaba a mi departamento.Pronto estuvo lleno de bolsas y objetos inservibles.
En mi pecho comenzé a sentir extraños rumores,sonidos como de una voz.Me veía avejentado,flaco,consumido cada vez mas.
Por fin llegó el día.Esa mañana me mire al espejo para contemplar como toda mi carne,o el resto que quedaba,junto a mi rostro caían al piso como una cerámica rota.Mis órganos,mis huesos se fundían en una bruma verde.Pronto el Otro estuvo listo.Nació o renació.
Con una cascara a sus pies,menos que la piel desechada de una serpiente.Hugo,un Hugo rejuvenecido y fuerte iniciaba su nueva vida. |