De la mímesis
Mi calculada representación de la realidad
está en pugna constante, dividida, confusa,
la imaginación al servicio de una justa causa.
que altera el sentido para crear el sueño,
onírica razón que acabe con los monstruos
que ella mismo creó, alimento, crio.
De la fe
Entre la creencia en la que debo creer,
una incierta dogmática razón impuesta
y la versión mejorada que ansío y anhelo
que se reinventa en la esperanzada ilusión
hay un constante dilema en cíclica rotación.
De la razón
La razón desmotivada, vencida y angustiada
ha puesto su fe a la venta, desilusionada,
sin mucha esperanza, acepta cualquier valor
e incluso ha entrado finalmente en razón
para aceptar su creciente impopularidad.
De la experiencia
La experiencia otrora altiva consejera,
ahora desvelada, ausente e imprecisa
ha desechado el consejo prudente
y quiere intentarlo una vez más,
aun con la misma piedra y el mismo golpe;
siempre hay una renovada esperanza.
De la esperanza
Reinventando la cruda realidad,
con una fe que ciega las evidencias,
abrazando una paupérrima razón,
sin un pie detrás, sin otro pie delante,
la esperanza suele muere
cuando se acaba la ilusión.
|