A Marielle Franco,
eterna voz…

La muerte

Un vacío, un silencio guardado,
una voz que no calló, se siente, está
que clama por un desierto emergente
porque la yerma tierra se despierte
y todo no haya sido en vano.

El luto

Después del silencio atroz, las lágrimas
la rabia, la inconsolable pena,
la esperanza que nunca se fue
ha de alimentar ahora realidades,
fértiles hijas de aquellos tus sueños.


La voz renacida

Un silencio que ya no se sustenta,
una palabra insurgente, reveladora
para conclamar la unión, la paz,
el eco siempre presente, el recuerdo,
una latencia sin lamento, júbilo, vida.

El legado

Tu vida es una ausencia presente,
el río caudaloso que llegó al mar,
un océano de voces, resistencia,
grito que vive en silencio, vigilancia,
tú voz es mi legado, mi presencia: tú.