Oda al Climaterio


Hoy escribí para ti el más bello poema de amor para gritarlo en silencio. En el expreso sin ambages mi sentimiento. Hablo de tu encantadora necedad de ir por la vida pisando mi sombra, alimentándote de mí aliento. Menciono también entre rimas, metáforas, anáforas y demás, tu boca de labios que fueron carnosos y sensuales, de tu piel que sin hacer mofa ahora luce fofa.

Ese poema es una bella alegoría del pasado que se entrevera como lo hace el invierno con la primavera, como lo hace tu presente tan desolador cual visión agorera de tu futuro que se anuncia aterrador. En el dichoso poema enumero los que fueron tus encantos, no menciono todos tus defectos, soslayo tus arrebatos.

Es un poema que nace del hastió y del fastidio, de este ser que estuvo ¡tan enamorado!, que consumió casi la mitad de su vida a tu lado. Este ser humano que entrelazó sus manos para formar un cuenco para darte de beber vida, que abrazó tu cuerpo cuando temblabas aterida por la desdicha. Te lo digo con orgullo, es un poema bello y conmovedor, seguro deseas oírlo, ¡te colmará de dicha!, solo que tendrás que esperar a que encuentre todo el valor para decirlo.