Basado en hechos reales.
_ ¡Gloria tanto tiempo! ¿Cómo estás?
_ ¡Hola Marcelo! Gracias por atender mi llamada telefónica. Me encuentro bastante bien, ¿y tu?
_ Todo en armonía; la familia feliz, los chicos estudiando, y Yolanda trabajando. Todo muy bien. Cuéntame amiga; ¿en qué puedo ayudarte?
_ Te llamé, pues requiero de un buen técnico que repare la cámara de mi teléfono móvil, pareciera que tiene una falla.
_ ¿Que averías presenta?
_ El pasado fin de semana, fui a Humberstone; un pueblo fantasma en medio del desierto de Tarapacá. Y en aquel lugar tomé varias fotografías; lamentablemente en algunas aparecen unas esferas de luz que entorpecen las imágenes.
_ ¿Esferas de luz?
_ Así es.
_ Manda las impresiones al correo del taller para observarlas, y vemos que pasó.
_ Agradezco tu pronta atención, sé que siempre estas muy ocupado... ¡Listo! acabo de enviártelas.
_ Dame unos segundos... A ver... A ver... Podría tratarse de una aberración cromática.
_ ¿Aberración cromática?
_ Es una distorsión lumínica muy común, creada por el tránsito de la luz al pasar por el vidrio del lente de tu cámara. Este fenómeno se presenta cuando sacas instantáneas contra las fuentes lumínicas; la apertura del diafragma es demasiado grande produciendo este efecto.
_ ¿Y los ases color verde que acompañan a las bolas de luz, también es por eso?
_ ¿Ases verdes?
_ Así es; fíjate bien.
_ Espérame unos segundos, ampliaré las tomas para poder apreciarlas de mejor manera.
_ Te espero.
_...Estas tomas son de verdad extrañas...
_ ¿Que cosa?
_ Qué de todas las fotos a contra luz, solo cuatro tengan aberración cromática. ¿Quién es la persona que posa en las fotografías?
_ Jorge, mi novio.
_ ¿Te diste cuenta que pareciera que hay una secuencia de desplazamiento de aquella bola de luz?
_ No me había dado cuenta.
_ La esfera entra al encuadre desde abajo; luego gira alrededor de Jorge, y sube posándose a la altura de su rostro, para luego desaparecer en el cielo.
_ Marcelo, no quería contarte nada para no sonar paranoica; pero unos minutos antes de sacar esas fotos, escuchamos dos fuertes palmadas. Eran unos aplausos cortos. Jorge al percatarse de ello, aplaudió también, y desde la nada le respondieron. Allí nos dio miedo, y decidimos irnos de inmediato de ese lugar.
_ ... No vas a creer que es lo que estoy viendo. A simple vista no se observa, pero con la fotografía ampliada se nota claramente.
_ ¿Que cosa?
_ Hay una persona parada a uno de los costados de tu novio.
_ ¿Estás bromeando?
_ No, no bromeo. Para ser franco contigo, mi diploma en fotografía profesional dice que es solo una aberración cromática. Pero por otra parte, no puedo negar que veo a una persona bien definida que se encuentra de pie al lado de tu novio.
_ Mándame la ampliación para verla.
_ Te la envío de inmediato, obsérvala y dime que te parece.
_ ... A ver... Bueno Marcelo, ¿que puedo decir? Tu "aberración cromática" tiene forma humana, y puedo observar todo muy bien definido. Tiene piernas, brazos, está detrás de mi novio y sus ojos asustan.
_ ¿Quizás otro turista que andaba por allí?
_ Estoy segura de que no había nadie en esa parte de Humberstone.
_ ¿Viste la clase de zapatos que calza mi "aberración cromática"?
_ ¡Dios mio Marcelo!... ¡El calzado es igual a los que se exhiben en el museo que está en ese pueblo! ¡Los que usaban los trabajadores del salitre en 1872!
_ Bueno Gloria cuando tengas la respuesta a este "enigma cromático" me cuentas. Es tarde y debo llegar a casa temprano, o mi esposa me mata por no ver a los niños.
_ Marcelo, muchas gracias por tu tiempo y amabilidad. Saludos a tu familia; cuando vaya a la capital pasaré a visitarlos.
_ Los niños están muy grandes, además Yolanda estará feliz de verte. Le daré tus saludos. Descansa Gloria, buenas noches.
_ Buenas noches.
Buscando imperfecciones en la techumbre de mi cuarto veo pasar lentamente las horas de la madrugada; no he podido dormir nada pensando en la misteriosa persona retratada en la fotografía de Humberstone.
Es muy extraño de explicar, y no me extenderé en este relato contando detalles de esto, pero hay un nombre que inunda mis pensamientos desde que regresáramos del pueblo fantasma. Y aquel nombre es "Justo".
Literalmente salto desde mi cama en dirección al computador, al recordar que aquel día tomé varías fotografías al listado de los nombres de todos los mineros que murieron en la matanza de la escuela Santa María ocurrida en Iquique en 1907. Busco entre ellos algún "Justo", no obteniendo resultados positivos.
Aquella noche dedico todo mi tiempo buscando en la red antiguos documentos y fotografías de los trabajadores del salitre; leo antiquísimos periódicos y viejos memorándum de la compañía de extracción de nitratos Guillermo Wendell (Dueña de los pueblos), y busco algún Justo entre los listados de las personas que alguna vez laboraron junto a sus familias en el árido desierto del norte chileno.
_ ¿Aló... Quién llama a esta hora de la madrugada?_ Jorge responde el teléfono móvil aún dormido, malhumorado, desperezándose ruidosamente.
_ ¡Mi amor soy Gloria. debemos regresa a Humberstone!
_ ¿Gloria?... ¡Son las cuatro de la mañana!
_ ¡Creo que encontré a Justo!... ¡Debemos ir al pueblo fantasma nuevamente!_ Digo muy exaltada y emocionada.
_ ¿Encontraste a Justo... que Justo?... ¡¡¿De qué carajos estás hablando?!!
Continuará...
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