Patagonia, pampa, ovejas, sol, niebla y mate amargo que en los extremos puede ser dulce.
El arriero es dueño de la pampa, sus caballos y sus perros y también de sus pensamientos, pero las ovejas son ajenas.
Arreando nostalgias
Llanura inmensa de soledad,
recuerdos que rasgan la cerrazón,
nieve de años bajo el chambergo,
nostalgias dulces de mate amargo.
Arreo de encuentros y desencuentros
y como norte la cruz del sur.
En el pilchero van los recuerdos.
¡Cuantos años carga en su grupa!
tantos que muchos se esconden
y otros tantos se van olvidando,
para que no cargue la pobre bestia
con el pesado pasado ajeno.
Entre el arreo y los pensamientos
se escucha ladrar los perros
buscando un animal que escapa,
al igual que esa mirada esquiva
que al recuerdo no quiere entrar.
El viento arrecia arreando nubes,
la polvareda esconde ojos de ayer
Dos vértices tiene el arreo:
en uno hay rancho, mate y hogar,
muchachos, mujer, tranquilidad.
En la otra punta unos labios rojos
y el brillo de una mirada ansiosa…
El arreo de ovejas va por la pampa,
mientras el piño de nostalgias corre en el alma.
Incluido en libro: Todos los vientos
©Derechos Reservados.
Arriero de viento austral
Retando la cerrazón que opaca la luz del sol,
rasgando polvaredas que hieren la piel curtida;
con la distancia adelante y los recuerdos atrás,
el arriero de viento austral se bebe los vendavales,
cruzando pampas de espinos y coironales.
Empuja rebaños de sueños truncos y de animales,
siempre buscando el norte en la cruz del sur.
Avanza jornadas de leguas en pampa incierta
y entre las pilchas, el pilchero carga su propia cruz.
Por cada nombre, a cada uno llama a sus perros,
sus confidentes, sus compañeros y amigos fieles;
sus ayudantes que no cavilan y solo avanzan,
no añoran principio ni esperan nada para el final,
ellos arrean las ovejas y el arriero los pensamientos.
Recuerda ojos oscuros, sonrisa blanca en piel morena,
risa inocente, labios ardientes color rubí
y un pelo negro que sus dedos enredan,
torpemente urdiendo australes sueños de amor.
Piensa en los gavilanes que acechan en las ausencias,
rondando el rancho donde está sola su compañera,
y piensa que tras un requiebro, puede volar.
Largo se hace el camino, siempre el destino es lejos.
Larga se hace la espera, entre mates y pensamientos.
Ella piensa que al final del arreo, cansado de tanta pampa,
después de haberse bebido el polvo y su sequedad,
en otro rancho, con otro mate, el hombre apaga la sed,
y en otros ojos y en otras trenzas, se está enredando
el centauro de tantas leguas… el arriero de viento austral.
Incluido en libro: Páginas al viento
©Derechos Reservados.
Cerrazón – Niebla espesa que dificulta avanzar e incluso puede hacer perder el rumbo.
Pilchero – Animal, caballo en este caso, que carga en su grupa abrigo, alimento, yerba mate y todo lo que necesita el arriero para su travesía con el arreo de ovejas.
Chambergo – Sombrero de ala con barbiquejo para que el viento no lo arrebate.
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