Si supiera la fecha te la comunicaría, (hace años ya que deje de llevarla).
Los días simplemente se suceden los unos a los otros y con el siguiente solo me acerco un día más a la muerte.
Como puedes ver no es mucho lo que queda de lo que alguna vez fue nuestra pequeña metrópolis. Ahora desde aquí en la ventana pent-house de mi edificio, así es soy dueño por defecto, de este edificio de 25 pisos y dos subterráneos. No hay mas nadie en él.
Me fui quedando solo con el pasar de los días y ahora disfruto de las ventajas de ser el único inquilino de este tan bien ubicado hotel.
Tiene sus desventajas claro estando solo se complica renovar los víveres, lo más drástico el agua.
Cada cierto tiempo debo tomar la van e ir a la pre cordillera por agua de vertiente.
La mayoría de los habitantes han emigrado a esas zonas y afortunadamente la anarquía, que se vive en la ciudad, allá solo es un mal cuento para que los niños se acuesten temprano. La buena gente siempre tiene un precio. La clave es saber con quién negociar el preciado líquido.
Cuando la capital cayo y el orden político paso a la historia todos vaticinaron el apocalipsis y al final parece que estamos mucho mejor sin él. Las cosas se resuelven inmediatamente; es cierto que en lugares como Santiago las cosas son difíciles, pero siempre lo han sido, claro que ahora salir a la calle significa vivir armado, mantener un excelente estado físico , buenas relaciones con tus vecinos, bajo perfil y sobre todo no salgas en las noches. Pero una vez que eso se vuelve parte de tu habito diario ya tienes resulto gran parte del problema de la subsistencia.
Una de las primeras señales de caos fue cuando la gente que vivía en campamentos o en la calle se dieron cuenta que podían tomar a la fuerza los departamentos desocupados de los edificios en su mayoría vacíos, otros no, que plagaban Santiago.
La crisis económica en que se mantenía el país, bueno crisis según el gobierno claro está, los ciudadanos simplemente se cansaron. Habíamos vivido en crisis tantos años y la clase pudiente siempre podía más y la justicia social cada vez podía menos.
Los dueños de los edificios constructoras y bancos viendo que el gobierno no podía hacer nada por sacar la gente de ahí, tomaron dos alternativas no hacer nada y otros todo lo contrario tomar la justicia por sus propias manos. Ambas produjeron la crisis. Al no hacer nada se corrió la voz de que se podían tomar y muchos jóvenes aprovecharon la oportunidad, también gente de clase media que prefirió ahorrarse el pago de dividendos y arriendos. Por otro lado se supo también de que en edificios de cierto banco estaban corriéndolos a la fuerza.
Entonces la gente se armó, las policías privadas también se armaron y los conflictos trajeron solo muerte de todo tipo. La muerte de los empleados de las constructoras, muerte de los ciudadanos que se los habían tomado, muerte de la justicia al no poder hacer nada al respecto y posterior mente del gobierno.
La gente ya no se creyó más el cuento; la señal inequívoca de esto fue el fusilamiento de un diputado. En una de las tantas manifestaciones frente al palacio de gobierno un diputado, buscando notoriedad, trato de comunicarse directamente con la gente alguien disparo y otros muchos siguieron, y no se detuvieron hasta que la moneda ardió en llamas.
Nunca me intereso la política y menos ahora que no existe por estos lados.
Claro que no ha faltado quien intenta recuperar su estatus o conseguir otro nuevo a costas del trabajo de los ciudadanos, pero ya no es tan fácil, si te la juegas bien y te transformas en señor feudal puedes tener éxito. Hay algunas aldeas fundadas de este modo todas fuera de la ciudad.
En Santiago solo hay anarquía y aquí; hasta los más sanos, al ver a algún vendedor de pomadas nos da por tirar a matar, solo por si las moscas.
De la ciudad que alguna vez fue, solo, quedan los trazados de la calles y los grandes edificios apilados uno al lado de otros tan altos que se pierden a la vista entre la eterna nube de contaminantes.
Algunos edificios como este se mantienen intactos (dentro de lo posible) gracias a sus inquilinos familias, clanes, pandillas o incluso seres solitarios que se la jugaron por vivir de alguna forma.
Hay otros con menos suerte, ya sea por el tipo de edificación o la cantidad de distintas personas que se los tomaron, que son verdaderas poblaciones en altura, esos y sus alrededores son peligrosos incluso de día. Afortunadamente para mí la mayoría de esos edificios están al interior, evitan las calles principales. Los que no corrieron con igual suerte son la mayoría de los edificios institucionales en la revolución del pueblo uno a uno los fueron dinamitando, cuando el caos se suscitó y la gente no aguanto más los atentados proliferaron como una epidemia, bancos, instituciones financieras y las instalaciones de gobierno.
¿Sera necesario aclarar que de la Moneda no queda nada?, ni del metro, de hecho la vida subterránea es otro tema, que ni aun yo lo tengo claro. Pero créeme que me ha ido bastante bien sin hacerlo.
Demasiada contemplación es hora de iniciar el día, lo primero chequear la azotea no puedo salir sin haberle la debida mantención a las placas solares, me tengo que asegurar día a día que trabajan de buena manera ya que con el cambio climático si bien durante el día la radiación solar es bastante alta por las noches el frio es de mil demonios y sin energía estaría acabado.
Ya no existen las plantas eléctricas, ni de gas, no existen los combustibles, pero el mundo sigue funcionando, aún es posible cocinar, y viajar.
Con la ausencia de las comodidades típicas del hombre moderno. El hombre post revolución se vio en la necesidad de auto proveerse algo así como en los tiempos de la edad media pero, sin el miedo de la iglesia y con la mente 12 siglos más avanzada.
Si te fijas y miras el resto de los edificios todo tienen algún sistema de alimentación de energía renovable, ¿vez ese pequeño de allá? Es increíble está ubicado en una intersección de calles por el cual pasa una corriente de aire contante durante el día debido a la diferencia de temperatura de las calles, el famoso efecto venturi y cómo puedes ver tiene en sus fachadas un sistema de recolección de vientos.
Yo tengo de esos pequeños molinos en la fachada oriente si miras por este costado queda un espacio de unos 5 metros entre este edificio y el siguiente y debido al mismo efecto, la corriente de viento ayuda en parte a aplacar la escasez de sol en el invierno.
El edificio me ha salvado la vida
Tiene una sola entrada y salida directa a la calle (la principal) y frente a esta construí el garaje, la de servicio la tapie hace muchos años atrás, y sobre el tercer piso esta despegado de sus vecinos lo que lo hace muy fácil de defender. Por otra parte los vecinos de la cuadra tenemos una buena relación y nos cuidamos los unos a los otros. Es como un pequeño feudo con derechos de co-propiedad.
Si te dedicas a buscar y contemplar la ciudad, ¿será correcto continuar llamándola así?
Es posible ver las tramas de los edificios y como al horizonte se extiende aun la nube toxica que a pesar de los años no cede, la ausencia de lluvias no ayuda en nada.
Esto de vivir en un agujero nunca fue buena idea, menos ahora, aun no entiendo que me ata aquí, que espero encontrar y mientras no tenga la respuesta, no podré retirarme a algún lugar más tranquilo y cómodo. Esto del arraigo es todo un tema.
Debo aprovechar las horas diurnas, no por falta de electricidad sino de iluminación pública, pasear de noche no es recomendable. El mundo funciona diferente de noche, debemos recordar que ya no hay fabricantes de alimentos y si lo piensas mejor en la urbe no es fácil encontrar criaderos de animales comestibles. Créeme después de unos meses de no haber comido carne el canibalismo empieza a tomar forma en la mente de cualquiera.
Pensar que muchos años los perros callejeros y las palomas eran plagas, ahora en las calles ni los fantasmas de estos se pasean.
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