Gusto
(Antipoema)
Me gusta, cuestión de gustos,
la hiel y el dulzor de sus besos.
También me gusta
lo rectilíneo de sus curvilíneas formas.
Cuando ríe, cuando fuma, cuando toma
también me gusta.
Me agrada cuando miente
con sus mentiras inocentes
que son una constante apología de vida.
Me encanta cuando gime en la cama,
Cuando se va… al venirse.
Me gusta, me arrebata
es mi Berenice, como la de Poe.
Me cautiva cuando la veo
vestirse o desvestirse,
al estar dormida, despierta, abstraída
también me agrada.
Es inocente, pervertida, elocuente,
mustia irreverente, piadosa e insolente.
Es un encanto cuando está triste,
contenta o enojada, por eso me gusta.
Me enloquece tomarla bajo las sabanas,
sobre la arena, tras los arbustos.
Así me gusta… cuestión de gustos.
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