Dice la leyenda que alguna vez existió una criatura muy especial. Era una mezcla curiosa de perro y caballo. Perro grande y caballo pony decían las gentes a modo de broma y picardía. Lo cierto es que muchos aseguran haber visto a semejante engendro ciertas mañanas antes que el pueblo despertara; caminando por calles y avenidas mientras emitía una especie de ladrido mezclado con relincho
Quienes lo vieron y oyeron decían que nunca pudieron olvidar su figura y el sonido que de ella emanaba. Algunas veces a más de alguien se le escucha mencionar en forma solapada que esa criatura extraña era en famoso “perballo”.
Lo cierto es que nadie en el pueblecito aquel tenía total seguridad de donde y como había surgido aquella curiosa leyenda. No faltó el más osado e imaginativo viejecito, ,que contaba que hace muchísimo tiempo ,en una noche de eclipse de luna mientras ocurría el eclipse , un misterioso afuerino caminante pasó por el pueblo montado en su caballo y llevando a su siga aun hermoso pony .
El perro aquerenciado del pueblo que solía estar aposentado en una esquina dela calle principal frente a un negocio, y al que todos conocían y alimentaban, quedó hipnotizado ate la hermosura del pequeño pony viajero.
Desde aquella noche el perro del pueblo, que por lo demás no tenía nombre, desaparecía junto al caminante y su pony.
Nunca nadie volvió a ver al perro, hasta que un día, mucho tiempo después en el silencio sosegado de la hora del almuerzo se escucharon extraños sonidos.
De eso, insisto, han pasado muchísimos años y generaciones. La mayoría de los pueblerinos olvidó esa curiosa historia. Pero como todo pueblo que se precie de tal, tiene su leyenda, este también conserva en su memoria la historia del perro que se enamoró de una hermosa y majestuosa yegua pony, la que una oscura noche de eclipse paso misteriosa por el pueblo.
La última vez que vieron a esa hibrida criatura fue en el último eclipse del siglo, de eso también hacía muchos años.
Pero a veces, cuando la luna está llena y brillante, se oyen esos extraños sonidos mezcla de ladrido y relincho. Los que saben de esa leyenda, están convencidos que esos sonidos guturales que se oyen, son debidos a la presencia del misterioso Perballo.