Existes en esta adicción eterna a soñar donde veo a escondidas tu mundo mientras sigo en mi infierno y le escapo al olvido. Existes pese al gris que ha colmado mi hoguera de cenizas y al silencio infinito de tus manos que antes gritaban incoherencias tan solo al abrazarme. Existes en el hielo tenaz que invade mis recuerdos y marchita las rosas con sus dedos de invierno. Existes en tu ausencia que niego, en mi vida sin cielo y en cada sensación de detener por fin el duelo.
Texto agregado el 04-07-2019, y leído por 215 visitantes. (7 votos)