La dejaste triste,
La dejaste sola,
La dejaste huérfana de amor
A mi primera persona.

El amor duele
cuando ya no puedes deshacerte de él,
Cuando sigues abortando besos
En las solitarias madrugadas de este invierno
que derrama escarcha sobre la piel.

Tarde o temprano volvería la inspiración,
El verso inmaculado a la poesía,
La vida sentida como una prisión
Y el corazón roto sobre el mecedor.

Soledad y Anhedonia,
La madre y la hija
Mientras se deshacen mis otras personas
En esta tarde de Julio sin vos,
Sin tu calor,
Sin el mar de tus ojos,
Sin la sal de tu boca fumadora y alcohólica,
Sin la caricia que extremeció mi ser
en tu habitación de rocola.

No quiero tu indiferencia,
No deseo el hielo que me dejas cuando no estás,
Pensé que eras todo lo que estaba bien,
Sentí que podía abrirme
y en un ensueño de amor
Llevarte a volar,
¡Tonta, idiota, no te vayas a enamorar!