Una mañana de primavera después de un mal dormir Laura decide llamar a Ramón.
Sería mejor enfrentar la realidad de una buena vez. Se dijo para sí misma Laura.
Lo llamaría a su casa para así sentirse segura y con el control de la situación.
Calculaba que a eso del mediodía ya Ramón estaría en su casa.
Así Laura tranquilamente tendría escondido el revolver bajo el cojín del sillón
Para esperar a Ramón sentada en él.
Texto agregado el 03-07-2019, y leído por 141
visitantes. (2 votos)