Sueños de luna

Augusta es una niña curios y preguntona. Siempre quiere saberlo todo. También le gusta jugar a las preguntas y respuestas, en su cabecita de pelo dorado y trencitas ella tiene miles de interrogantes.
Un día Augusta le pregunta a su mamá -
Mami, ¿qué es una guerra?
A lo que la madre le responde, que una guerra en una pelea muy triste en donde 2 o más países se matan unos a otros.
Augusta queda pensando con los ojos muy abiertos.
La mama de Augusta sabe que su hija seguirá con más preguntas, algunas algo extrañas.
Augusta va y busca una revista y hojeándola se queda pensando mientras mira una fotografía que está en aquella revista que tiene sobre las rodillas
Mamá – dice- ¿por qué la luna brilla tanto cuando está redonda?
La madre entre sonrisas le dice que la luna brilla mucho cuando está llena.
De pronto Augusta se levanta y camina por el largo pasillo de su casa, en busca de la ventana que está al final, que es la ventana más grande. La niña observa la noche buscando la redonda y brillante luna.
La madre observa a la niña mientras viene de regreso a sentarse en donde estaban madre e hija charlando.
Sobre la mesa de centro del living hay un cepillo de pelo ovalado que al reverso tiene un espejo. Augusta lo toma mirándose en él y vuelve a interrogar a su mamá;
-mami, porque mi cara se ve tan brillante en este espejo??!!
Muy sorprendida la madre de Augusta piensa y luego de inventar una respuesta le contesta a su hija; - lo que pasa pequeña que tu carita se ve de esa forma por que de tanto que tu buscas la luna, Ella ha soñado que está en el espejo frente a ti.




fin