Caído estaba, bebiendo lagrimas.
Cansado de volar solo, empequeñecido en su indiferencia.
Me estrelle contra la ciudad,
¡dioses como amo esta ciudad!.

Mi revolqué entre su gente, sus rincones.

Fui vagabundo en mi tierra.
Busque perderme en mi caída.
Volé para ver al sol, y así no caer solo.

También volé sobre la cuidad, para verla despertar,
ver como abría sus ojos de neón.

Esta ciudad que ya no descansa jamás.
Me estrelle contra ella.
San Antonio 0418, fue ahí donde caí.

Solo para despertar de nuevo y encontrarte entre destellos.
Emergieron en mi despertar tus labios.